GS-425+ Mi prima, mi amor de la infancia, y mi hermana, que acababa de entrar en la pubertad y se había vuelto consciente de su sexualidad, ¡tenían curiosidad por mi pene! Cuando se masturbaba a escondidas... ¡Me emocioné muchísimo al mirarla! Incluso cuando me vio, no huyó, sino que me pidió: «Muéstrame más» y observó detenidamente mi pene erecto. Estaba tan excitado que intenté lamer...